El 11 de mayo de 1535 se fundó la Casa de Moneda de México, y al año siguiente, se empezaron a fabricar monedas de plata de un cuarto de real, medio real, uno, dos, tres y cuatro reales. Las monedas con denominación de 8 Reales no fueron acuñadas de manera regular, aunque se han dejado ver algunas en el mercado numismático mundial.
Las monedas conocidas como “Carlos y Juana”, son las primeras monedas acuñadas por la Casa de Moneda de México y también las primeras acuñadas en el Nuevo Mundo. Se hicieron de 1536 a 1555, durante el reinado de la hija de Fernando V “El Católico”: doña Juana, apodada “la loca” por una perturbación que, según la historia tenía en sus facultades mentales, lo que orilló a que su hijo mayor, Carlos V de Alemania y I de España, fuera nombrado coadjuntor del reino.
Escribe José Manuel Sobrino: “No todas las piezas primeramente labradas alcanzaron el favor público. Las de tres reales, por su módulo, se confundían fácilmente con las de dos reales, por lo que el Virrey suspendió su acuñación en 1537”. 1 No obstante, muchas de ellas aún se encuentran entre coleccionistas.
Miguel L. Muñoz escribió en el Boletín No. 132 de la Sociedad Numismática de México: “A la gente en general tampoco le gustó la moneda de plata de una cuartilla, debido a que era tan pequeña que se les perdía. Así es que las juntaban para fundirlas y hacer pequeños lingotitos. Esta es una de las razones por lo cual también estas monedas son muy escasas. Como toda la moneda de plata tenía forma irregular, esto ocasionaba que las monedas de Dos y Tres reales fueran confundidas. Esto también obligó a las autoridades a suspender la acuñación de las monedas de Tres Reales así como la Cuartilla de plata; por lo que se procedió a hacer una nueva acuñación, aproximadamente en 1542. Esta consistió solamente en cuatro monedas de plata: 4, 2, 1 y ½ real”. 2
El valor de cada moneda, era expresado de manera especial, sobre todo, porque en el Nuevo Mundo aún no se estaba familiarizado con la numeración arábiga, así que las monedas de 4 reales tienen en el reverso un número “4”, pero en las de 1, 2 y 3 reales, el valor es expresado por uno, dos o tres “puntos” respectivamente. Las de un cuarto y medio real, su tamaño inferior facilitaba su identificación. Las monedas de tres reales también tenían tres líneas verticales que indicaban su valor.
“La acuñación de esta primera serie fue elaborada manualmente; las monedas no eran perfectamente redondas pero sí bastante regulares en cuanto a forma y grosor, poco se conoce de estos procesos de acuñación, ya que al igual que otras artes manuales de la época se trató de un oficio celosamente cuidado”. 3
Estas monedas no fueron fechadas; la primera serie fue conocida como “Sin agua” (1536 – 1542), estos fueron los Ensayadores que participaron en esta serie también conocida como “temprana”:
R Francisco del Rincón
P Pedro de Espíndola
F Esteban Franco
G Juan Gutiérrez
La segunda “Con agua” (1542 – 1555), debido a que en el reverso, entre las columnas de Hércules, tienen unas olas que simbolizan la unión entre los dos mundos.