CARLOS Y JUANA

El 11 de mayo de 1535 se fundó la Casa de Moneda de México, y al año siguiente, se empezaron a fabricar monedas de plata de un cuarto de real, medio real, uno, dos, tres y cuatro reales. Las monedas con denominación de 8 Reales no fueron acuñadas de manera regular, aunque se han dejado ver algunas en el mercado numismático mundial.

Las monedas conocidas como “Carlos y Juana”, son las primeras monedas acuñadas por la Casa de Moneda de México y también las primeras acuñadas en el Nuevo Mundo. Se hicieron de 1536 a 1555, durante el reinado de la hija de Fernando V “El Católico”: doña Juana, apodada “la loca” por una perturbación que, según la historia tenía en sus facultades mentales, lo que orilló a que su hijo mayor, Carlos V de Alemania y I de España, fuera nombrado coadjuntor del reino.

 

Escribe José Manuel Sobrino: “No todas las piezas primeramente labradas alcanzaron el favor público. Las de tres reales, por su módulo, se confundían fácilmente con las de dos reales, por lo que el Virrey suspendió su acuñación en 1537”. 1 No obstante, muchas de ellas aún se encuentran entre coleccionistas.

Miguel L. Muñoz escribió en el Boletín No. 132 de la Sociedad Numismática de México: “A la gente en general tampoco le gustó la moneda de plata de una cuartilla, debido a que era tan pequeña que se les perdía. Así es que las juntaban para fundirlas y hacer pequeños lingotitos. Esta es una de las razones por lo cual también estas monedas son muy escasas. Como toda la moneda de plata tenía forma irregular, esto ocasionaba que las monedas de Dos y Tres reales fueran confundidas. Esto también obligó a las autoridades a suspender la acuñación de las monedas de Tres Reales así como la Cuartilla de plata; por lo que se procedió a hacer una nueva acuñación, aproximadamente en 1542. Esta consistió solamente en cuatro monedas de plata: 4, 2, 1 y ½ real”. 2

El valor de cada moneda, era expresado de manera especial, sobre todo, porque en el Nuevo Mundo aún no se estaba familiarizado con la numeración arábiga, así que las monedas de 4 reales tienen en el reverso un número “4”, pero en las de 1, 2 y 3 reales, el valor es expresado por uno, dos o tres “puntos” respectivamente. Las de un cuarto y medio real, su tamaño inferior facilitaba su identificación. Las monedas de tres reales también tenían tres líneas verticales que indicaban su valor.

“La acuñación de esta primera serie fue elaborada manualmente; las monedas no eran perfectamente redondas pero sí bastante regulares en cuanto a forma y grosor, poco se conoce de estos procesos de acuñación, ya que al igual que otras artes manuales de la época se trató de un oficio celosamente cuidado”. 3

Estas monedas no fueron fechadas; la primera serie fue conocida como “Sin agua” (1536 – 1542), estos fueron los Ensayadores que participaron en esta serie también conocida como “temprana”:

R Francisco del Rincón
P Pedro de Espíndola
F Esteban Franco
G Juan Gutiérrez

La segunda “Con agua” (1542 – 1555), debido a que en el reverso, entre las columnas de Hércules, tienen unas olas que simbolizan la unión entre los dos mundos.

Los ensayadores a los que se atribuye este segundo tipo de monedas de Carlos y Juana, fueron:

G Juan Gutiérrez
R Francisco del Rincón
G Juan Gutiérrez
A Alonso Gutiérrez
L Luis Rodríguez
S Pedro de Salcedo
L Luis Rodríguez
O Bernardo de Oñate *

Anverso.- El escudo coronado de Castilla, León y Granada. Las iniciales del ensayador, la ceca “M” y la leyenda “Carolvs et Johana Reges”.

Reverso.- Las columnas de Hércules con el lema “Plus Vltra” y el texto “Hispaniarvm et Indiavm” y el valor expresado como se explicó anteriormente.

Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Págs. 19-202.
2. “Sociedad Numismática de México, A.C.” Quincuagésimo Aniversario, México, 2002. Pág. 973.
3. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo”, Miguel Angel Porrúa, México, 1990. Pág. 69

El 11 de mayo de 1535 se fundó la Casa de Moneda de México, y al año siguiente, se empezaron a fabricar monedas de plata de un cuarto de real, medio real, uno, dos, tres y cuatro reales. Las monedas con denominación de 8 Reales no fueron acuñadas de manera regular, aunque se han dejado ver algunas en el mercado numismático mundial.

Las monedas conocidas como “Carlos y Juana”, son las primeras monedas acuñadas por la Casa de Moneda de México y también las primeras acuñadas en el Nuevo Mundo. Se hicieron de 1536 a 1555, durante el reinado de la hija de Fernando V “El Católico”: doña Juana, apodada “la loca” por una perturbación que, según la historia tenía en sus facultades mentales, lo que orilló a que su hijo mayor, Carlos V de Alemania y I de España, fuera nombrado coadjuntor del reino.

 

Escribe José Manuel Sobrino: “No todas las piezas primeramente labradas alcanzaron el favor público. Las de tres reales, por su módulo, se confundían fácilmente con las de dos reales, por lo que el Virrey suspendió su acuñación en 1537”. 1 No obstante, muchas de ellas aún se encuentran entre coleccionistas.

Miguel L. Muñoz escribió en el Boletín No. 132 de la Sociedad Numismática de México: “A la gente en general tampoco le gustó la moneda de plata de una cuartilla, debido a que era tan pequeña que se les perdía. Así es que las juntaban para fundirlas y hacer pequeños lingotitos. Esta es una de las razones por lo cual también estas monedas son muy escasas. Como toda la moneda de plata tenía forma irregular, esto ocasionaba que las monedas de Dos y Tres reales fueran confundidas. Esto también obligó a las autoridades a suspender la acuñación de las monedas de Tres Reales así como la Cuartilla de plata; por lo que se procedió a hacer una nueva acuñación, aproximadamente en 1542. Esta consistió solamente en cuatro monedas de plata: 4, 2, 1 y ½ real”. 2

El valor de cada moneda, era expresado de manera especial, sobre todo, porque en el Nuevo Mundo aún no se estaba familiarizado con la numeración arábiga, así que las monedas de 4 reales tienen en el reverso un número “4”, pero en las de 1, 2 y 3 reales, el valor es expresado por uno, dos o tres “puntos” respectivamente. Las de un cuarto y medio real, su tamaño inferior facilitaba su identificación. Las monedas de tres reales también tenían tres líneas verticales que indicaban su valor.

“La acuñación de esta primera serie fue elaborada manualmente; las monedas no eran perfectamente redondas pero sí bastante regulares en cuanto a forma y grosor, poco se conoce de estos procesos de acuñación, ya que al igual que otras artes manuales de la época se trató de un oficio celosamente cuidado”. 3

Estas monedas no fueron fechadas; la primera serie fue conocida como “Sin agua” (1536 – 1542), estos fueron los Ensayadores que participaron en esta serie también conocida como “temprana”:

R Francisco del Rincón
P Pedro de Espíndola
F Esteban Franco
G Juan Gutiérrez

La segunda “Con agua” (1542 – 1555), debido a que en el reverso, entre las columnas de Hércules, tienen unas olas que simbolizan la unión entre los dos mundos.

Los ensayadores a los que se atribuye este segundo tipo de monedas de Carlos y Juana, fueron:

G Juan Gutiérrez
R Francisco del Rincón
G Juan Gutiérrez
A Alonso Gutiérrez
L Luis Rodríguez
S Pedro de Salcedo
L Luis Rodríguez
O Bernardo de Oñate *

Anverso.- El escudo coronado de Castilla, León y Granada. Las iniciales del ensayador, la ceca “M” y la leyenda “Carolvs et Johana Reges”.

Reverso.- Las columnas de Hércules con el lema “Plus Vltra” y el texto “Hispaniarvm et Indiavm” y el valor expresado como se explicó anteriormente.

Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Págs. 19-202.
2. “Sociedad Numismática de México, A.C.” Quincuagésimo Aniversario, México, 2002. Pág. 973.
3. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo”, Miguel Angel Porrúa, México, 1990. Pág. 69

FELIPE II

A la muerte de Carlos I, subió al poder su hijo, Felipe II. Con él inició la época de las monedas macuquinas, misma que se prolongó por más de 165 años.

Son piezas de forma irregular, fabricadas de manera rudimentaria y dando como resultado, piezas de diferentes formas pero en teoría, nunca en la práctica, “iguales en su peso”. Eran hechas con punzón y martillo, a golpe sobre cospeles improvisados, con denominaciones de ½, 1, 2, 4 y 8 Reales en plata.

La impresión siempre quedaba fuera de lugar, por lo que resulta todo un reto distinguir las fechas, el escudo o las leyendas que las acompañan.

Felipe II gobernó de 1556 hasta su muerte en 1598. Fiel seguidor de la religión Católica, sus convicciones en este respecto fueron tan fuertes, que terminaron en una histórica derrota contra la reina Isabel I de Inglaterra.

Respecto a las monedas de tipo macuquino, José Manuel Sobrino comenta: “El significado de este adjetivo ha sido motivo de diversas interpretaciones; en lo único en que se está acorde es en considerar como moneda macuquina a la acuñada toscamente en cospeles irregulares, sin cordón, de espesor variable y que en México se fabricó hasta que, por real cédula de Felipe V, de 9 de junio de 1728, se dispuso el cambio total de los tipos monetarios circulantes de oro y plata”. 1

Las piezas tienen las siguientes características:

Anverso.- En escudo de armas, la ceca, la inicial del ensayador. No se indica el valor en esta denominación. La inscripción: “Philippvs II Dei Gratia”.

Reverso.- Una cruz, los leones y castillos y la leyenda “Hispaniarvm Et Indiarvm”. Dice José Manuel Sobrino: “Figura una cruz unilateral potenzada pometeada, es decir que sus brazos rematan en dos horcas divergentes y una esfera; otras veces rematan en tres puntas, asemejándose a las flordelisadas. Estas cruces características sólo se encuentran en las monedas labradas en la Casa de México, con excepción quizá de las primeras que se acuñaron; la cruz se encuentra rodeada por un arco ornamental de líneas curvas…”

Vale la pena destacar que la cruz del reverso con puntas redondeadas, es exclusiva de las monedas acuñadas en México.

Todas fueron monedas de este monarca fueron estampadas sin fecha.

Fuentes:

1. “La Moneda Mexicana… Su Historia”.

FELIPE III

Las primeras piezas mexicanas fechadas se dan durante el reinado de Felipe III, y muchos conocedores del tema, marcan en año 1607 como la primera vez que aparece una fecha en las monedas de Nueva España acuñadas en la Casa de Moneda de México. Duane D. Douglas, escribió: “Se comenzó a usar fecha en la moneda durante este reinado, siendo la primera fecha conocida la de 1608/7, lo cual nos indica que debieron haber existido monedas con la fecha de 1607”. 1 Se acuñaron en plata denominaciones e ½, 1, 2, 4 y 8 Reales.

No obstante esto, hay que recordar que por la forma irregular que tienen estas piezas, a veces la fecha no alcanzaba a sellarse en el cospel, igual que otros datos que también pueden no aparecer en las monedas, como partes de la leyenda, la ceca y las iniciales del ensayador. Es de suponer entonces, que las monedas macuquinas que tienen visible la fecha, tienen más valor numismático. Esta fecha se nota a veces con sus cuatro dígitos, pero también es común distinguir solo tres, dos o uno de ellos… o ninguno.

Pero regresando a ese 1607. La mayoría de los catálogos señalan precisamente esa fecha como la primera en la que se grabó el año de acuñación en las monedas de México. 2 Sin embargo, José Manuel Sobrino 3 hace referencia a dos piezas fechadas anteriores a ese 1607: “En esta época comienza a colocarse la fecha en las monedas de Hispanoamérica, siendo las más antiguas una de 1590 en un real de a cuatro de México que se encuentra en el Escorial, y otra de 1600 en otra pieza de ocho reales que se guarda en el monetario del Banco de México”.

Felipe IV

Carlos II

Felipe V.LAS MONEDAS MACUQUINAS DE FELIPE V
Las monedas macuquinas se acuñaron en México por aproximadamente ciento ochenta años y, precisamente durante el reinado de Felipe V, se fabricaron los últimos ejemplares para dar paso a la moneda de tipo “Columnario”.

Acuñada en cospeles irregulares, de módulo y espesor diferentes, frecuentemente con la ausencia de datos importantes como la fecha o las letras del ensayador… estas piezas –como cualquier macaco- requieren de un buen conocimiento del tema para facilitar su identificación.

Las monedas macuquinas de plata de Felipe V datan de 1701 a 1734. Hay que recordar que en este período hubo una breve pausa por el efímero reinado de su hijo Luis I, con su respectiva, escasa y cotizada acuñación monetaria de los años 1724 y 1725.

Felipe V, nació en Versalles, Francia; al concluir la “Guerra de Sucesión”, alcanzó la Corona Española y de las Indias. Inició su reinado en el año 1700 con una España y una Nueva España muy deterioradas económica y políticamente, no obstante ello, pronto encaminó sus esfuerzos para mejorar las finanzas en ambos mundos. Con él inició en España el reinado de la Casa de Borbón.

El Escudo en las monedas de Felipe V.-

El Arq. Luis Enrique Ruiz, en la versión castellana de la obra “Spanish Colonial Coins of North America, Mexico Mint” de A. J. Stanley McNickle, se apuntan dos descripciones detalladas del Escudo de Armas adoptado por Felipe V, que explicamos a continuación. En él están representados los países europeos que estaban dominados en su reino:

I.

a. Al centro están tres flores de lis, que representan las Armas de la Casa Borbón.
b. Arriba a la izquierda, un cuadrante con dos leones y dos castillos, representando los reinos de Catilla y León.
c. Debajo de los dos últimos y encerrada en un triángulo una granada, con la presencia precisamente del reino de Granada.
d. Después de este cuadrante, arriba y al centro, cuatro líneas verticales representan el reino de Aragón.
e. Arriba a la derecha, otro grupo de líneas verticales bajo dos triángulos con dos pequeños círculos al centro y dos águilas, se representan los reinos de Nápoles y Sicilia.
f. A la izquierda de las tres flores de lis centrales, está una franja horizontal que representa a Austria.
g. A la derecha del Escudo de la Casa Borbón, otras tres flores de lis representando a la Borgoña Moderna.
h. En la parte de abajo, a la izquierda, tres líneas trasversales representan a Borgoña Antigua o Países Bajos.
i. Al centro, abajo, un triángulo dividido en dos, uno con un león representando a Flandes; y oro con un águila, símbolo de Tirol.
j. Finalmente, abajo a la derecha, un león más grande, representando a Brabante.

II.

a. Las tres flores de lis de la parte central, en este diseño, aparecen considerablemente más grandes. Representan, como ya lo hemos dicho a la Casa de Borbón.
b. Arriba a la izquierda, sólo aparecen tres cuadros: un castillo y dos leones, representando los reinos de León y Castilla.
c. Arriba al centro se mantienen las tres líneas verticales representando a Aragón.
d. A la derecha, considerablemente agrandado, un nuevo diseño con las dos águilas representando al reino de Nápoles y Sicilia.
f. A la altura de la flor de lis baja y a la izquierda, un rectángulo representa a Austria.
g. A la derecha a esa misma altura, tres flores de lis más pequeñas representan a Borgoña Moderna. En este nuevo diseño son presentadas en dos arriba y una abajo.
h. Tres líneas hacen ángulo abajo a la izquierda, para representar a Borgoña Antigua o Países Bajos.
i. A la derecha le sigue el león representando a Flandes; y el águila de Tirol.
j. Y, finalmente, abajo a extrema derecha un león más grande representa a Brabante.

Como habrá que suponerse, difícilmente se encuentran visibles todos estos elementos en una pieza de tipo macuquino, por lo que representa todo un reto para el coleccionista identificarlos en la pieza que tiene en su poder.

Los macacos de Felipe V.-

Se acuñaron monedas de plata de Felipe V de tipo macuquino, en las siguientes denominaciones:

1/2 Real
1 Real
2 Reales
4 Reales
8 Reales

Las monedas eran cortadas hasta alcanzar el peso que les correspondía por ley, esto es 1.69, 3.38, 6.77, 13.54 ó 27.07 gramos respectivamente, según la denominación.

Descripción general de las monedas.-

Anverso.- El Escudo de la Casa de Borbón coronado, al centro; a la izquierda de éste las iniciales del ensayador y a la derecha la ceca “Mo” sobre el valor. La leyenda: “Philipvs V Del G.”.

Reverso.- Una cruz con dos leones y dos castillos, representando los reinos de León y Castilla; la leyenda:
“Hispaniarvm et Indiarvm Rex”.

Luis I.
Luis I fue un efímero monarca español, que a sus tan sólo 17 años de edad, murió contagiado de viruela. “…Nació en Madrid el 25 de agosto de 1707 y el 10 de enero de 1724 subió al trono por abdicación de su padre, pero el 31 de agosto del mismo año, cuando sólo tenía 17 años y 6 días de edad, murió en Madrid”. 1

Aunque Felipe V -primero de la Casa Borbón- había abdicado a favor de él (de hecho siguió con la autoridad, por razones obvias) este trágico acontecimiento le hizo regresar al trono oficialmente a la muerte de su hijo. Luis I no fue comprometido a matrimonio, por lo que no se casó ni tuvo descendencia para aspirar al trono.

El reinado de este joven monarca figura dentro de la historia, porque durante poco más de siete meses fue rey y soberano de la Nueva España; su paso por el trono se volvió tan anecdótico, como las monedas que hoy se pueden encontrar atribuidas a él y que forman parte de colecciones avanzadas. “Paradójicamente y por iniciativa de su padre, posee monedas con fechas anteriores y posteriores a su coronación y muerte”. 2

Las monedas de Luis I, casi todas de forma muy irregular, están fechadas en 1724 y 1725; el poder descubrir la fecha impresa en una de estas piezas junto al monograma, le darían al ejemplar un carácter de único y sumamente cotizado.

Anverso.- El monograma de Luis I: “LVS” coronado y la leyenda “Lvdovicvs I DG” más la fecha. Del lado izquierdo del monograma la ceca “Mo” sobre la inicial del ensayador “D”; y, del derecho, el valor “1/2” (Real).

Reverso.- Al centro el Escudo de Armas con leones y castillos, y, alrededor la leyenda: “Indiarv. Rex. Hisp. Et”.

El peso de esta moneda es de 1.60 gramos y es de plata 0.9310. Está catalogada como la KM# 25.

El reinado de Luis I fue tan corto, que más tardó el festejo por su ascenso al trono, que en organizarse sus funerales.

Fuentes:

1. “Los Escudos de los Reyes de España en las Monedas Coloniales de México”, A.J. Stanley McNickle, Sociedad Numismática de México, 1962. Pág. 77
2. “Catálogo General de la Moneda Española”, José A. Vicente, Madrid, 1976. Pág. 233

Felipe V.Se empieza a fabricar la moneda Columnaria

No obstante que durante los primeros años del reinado de Felipe V seguía existiendo la moneda de tipo macuquina, después del breve tiempo que abdicó a favor de su hijo mayor Luis, quien murió a los pocos meses (agosto de 1724), Felipe V retomó el reino y en esta segunda etapa del monarca, se dan importantes cambios en el sistema monetario.

“Con Felipe V se inicia la dinastía de los borbones que permaneció como casa reinante en la Nueva España hasta el inicio del movimiento de la independencia mexicana. En este período se incluye el efímero reinado de Luis I, Ludovicus, en 1724. Felipe V fue el último soberano en acuñar monedas de cruz, macuquinas, en México. Durante su mandato se dio un cambio trascendente en la acuñación en Nueva España con la amonedación de las columnarias de plata también conocidas como dólares pilar”. 1

José Tamborrel Jr., dice: “Se acuña por primera vez, en la Casa de Moneda de México, la que puede ser considerada como la moneda más bella del mundo, perfectamente circular, lleva en el canto, para evitar cercenamiento, una guirnalda de laurel muy bien elaborada”. 2

Apunta José Manuel Sobrino: “Las Nuevas Ordenanzas para las Casas de Moneda de España e Indias, de 9 de junio de 1728, disponen que la moneda que se fabrique sea redonda, acuñada en molinos o volantes y con cordoncillo en el canto… no se llevaron a la práctica hasta la tarde del 29 de marzo de 1732, ante la solemne presencia del virrey marqués de Casafuerte, de don José Fernández Veytia, Superintendente de la Casa de Moneda, y de otros personajes”. 3

Antonio Deana Salmerón, escribió en el Boletín No. 80 de la Sociedad Numismática de México: “La pieza más rara […] es, indiscutiblemente, el 8 Reales de 1732, puesto que hace algunas décadas hasta se dudaba de su existencia; afortunadamente en los últimos años se han rescatado del mar enormes tesoros consecuencia de los célebres naufragios del siglo XVIII, entre los que han localizado estas raras monedas. Le siguen en rareza las piezas de 8 Reales de 1733 ya que existe la rarísima y única variedad en el símbolo de la Casa de Moneda de México: ‘MX’ y Mo. Así mismo, se ha localizado diferencia en las siglas de los ensayadores...” 4

Así empieza a acuñarse la moneda de tipo “columnario”, una de las más bellas de México y de fama internacional.

Anverso.- Es escudo coronado de León y Castilla, a la izquierda las iniciales del ensayador y a la derecha el valor “8”. La leyenda “Philip V D. G. Hispan. Et Ind. Rex”.

Reverso.- Dos mundos coronados sobre las olas del mar, las columnas de Hércules, también con coronas y la leyenda “Plvs Vltra”; alrededor se lee “Vtraque Vnum”, la cena “Mo” y el año.

Se acuñaron de 1732 a 1747.

Fuentes:
1. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo”, Miguel Angel Porrúa, México, 1990. Pág. 81
2. “Artes de México. Monedas Mexicanas”, No. 103, Año XV, 1968. Pág. 19
3. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Págs. 32-33
4. “Sociedad Numismática de México, A.C.” Quincuagésimo Aniversario

Fernando VI.Fernando VI también fue hijo de Felipe V. Se casó a los 16 años de edad con Bárbara de Braganza, quien murió sin darle herederos. La pérdida de su esposa lo llevó a una profunda crisis emocional que no pudo superar. Murió en 1759

Las piezas de tipo columnario correspondientes a este monarca, se acuñaron entre 1747 y 1760, inclusive un año después de su muerte.

José Manuel Sobrino, apunta: “Durante el reinado de Fernando VI se dictan las ordenanzas del 1 de agosto de 1750 para la Casa de Moneda de México y demás de América ‘en lo que sea adoptable’. En ellas se señalan derechos y obligaciones de los ministros, oficiales y operarios de las cecas. La real cédula de 4 de mayo de 1754 dispone que en América sólo circulen las monedas acuñadas en sus propias cecas”. 1

Anverso.- El Escudo coronado de España y la leyenda: “Ferdnd VI. D.G. Hispan. Et Ind. Rex”. La denominación “8” Reales y la inicial del ensayador.

Reverso.- Los dos mundos unidos bajo una corona y sobre las aguas del océano, las dos columnas de Hércules con la inscripción “Plus Ultra”. La leyenda: “Vtraque Vnum”, la ceca “Mo” y la fecha.

“En 1754, en las monedas de 8R la corona encima de la columna izquierda de Hércules, se convierte de real en imperial y la columna de la derecha conserva su misma columna real”. 2 Antonio Deana Salmerón, escribió en el Boletín #80 de la Sociedad Numismática de México: “Nadie ha podido dar una explicación ni una razón poderosa para haber efectuado tal cambio en las coronas. Sólo se dice que se quiso dar el título de Emperador a Fernando VI, título ostentado por el Emperador Carlos V, que al mismo tiempo era llamado Carlos I de España”. 3

Fuentes:
1. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1989. Pág. 30
2. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo”, Miguel Angel Porrúa, México, 1990. Pág. 85
3. “Sociedad Numismática de México, A.C., Quincuagésimo Aniversario”, Boletín 194-196, 2002. Pág. 43

Carlos III. Carlos III asciende al trono a la muerte de Fernando VI. Igual que su antecesor, también era hijo de Felipe V.

Termina el período de la “moneda columnaria” e inicia la “moneda de busto”. “El período de Carlos III continuó la acuñación de columnarias. A pesar de haber subido al trono en 1759, inició su amonedación hasta el año siguiente y cambió radicalmente su diseño a partir de 1772 para introducir su imagen de perfil en las monedas de plata, modelo que subsistió hasta 1789, un año después de su muerte. La ley de acuñación fue de .916 de plata hasta 1771. De 1772 en adelante, ésta bajó a .9027, en acatamiento a ley secreta”. 1Todas las nuevas piezas debían tener el busto del nuevo soberano, dejando de circular todas las anteriores.

Escribe José Manuel Sobrino: “Por bando del virrey don Antonio María de Bucareli, de 2 de enero de 1772, se da a conocer el cambio efectuado y se previene que la nueva moneda sería la única legal. Este bando se reiteró por el del 8 de abril de 1772, que fija el plazo de un año para cambiar, a la par, la moneda antigua, que después de esa fecha se recibiría por su valor metálico. A pesar de la prohibición de continuar troquelando moneda columnaria, parece ser que ésta siguió labrándose en cantidad reducida durante el primer trimestre de 1772, según se desprende de la ordenanza de Carlos III, que estipulaba que, a partir del 29 de mayo de 1772, toda la acuñación debía ser del tipo de busto”. 2

“Las primeras emisiones de estas monedas merecieron observaciones del ensayador más antiguo de la corte, en ausencia del ensayador mayor, acerca de que ‘como en las dos operaciones de grabaduría o estampa o acuñación es donde debe tener mayor cuidado el grabador, convendrá prevenir al de esa casa que no omita diligencia en hacer expresar los bustos con mayor viveza en sus centros’ y otros detalles (cédula de 24 de septiembre de 1772); y por real orden del 21 de enero de 1773 se enviaron muestras acuñadas en Madrid para que el grabador las tuviera presentes y evitara los defectos que se habían hecho notar”. 3

Anverso.- El busto de Carlos III de perfil, con la leyenda: “Carolus III Dei Gratia” y la fecha.
Reverso.- El Escudo de Armas coronado, con las columnas de Hércules y la cinta con el texto “Plus Vltra”. Al margen: “Hispan. Et. Ind. Rex”. La ceca “Mo”, el valor “8R” y las iniciales del ensayador.

Fuentes:

1. “Casa de Moneda de México 1535 – 1990, Presencia en el Mundo”, Miguel Ángel Porrúa, México, 1990. Pág.89
2. “La Moneda Mexicana, su historia”, Banco de México, S.A., México, 1972. Págs. 40 y 41
3. “La Casa de Moneda de México a más de 450 años”, Miguel Angel Porrúa, México, 1989. Pág. 68

Carlos IIII

Carlos IV.Existen tres tipos de monedas de este monarca

La noticia de la muerte de Carlos III llegó tarde a la Nueva España, unos meses después; ya se tenían acuñadas una buena cantidad de monedas con el busto del monarca recién fallecido en 1788. “La real orden de 24 de diciembre de 1788 autorizó a la ceca de México para que continuara utilizando dichos troqueles, pero aumentando el ordinal del rey en forma que se leyera Carolvs IIII, en tanto que llegaban los nuevos cuños con la efigie de Carlos IV”. 1

1er. Tipo

El nombre del monarca está escrito como “Carolus IV”; sin embargo, el busto del rey corresponde a Carlos III.

Anverso.- El busto del monarca anterior volteando a la derecha, con peluca, una corona de laurel y vistiendo armadura y manto. La fecha y la leyenda “Carolus IV Dei Gratia”.

Reverso.- El Escudo de Armas de Castilla, con los dos castillos y los dos leones, al centro tres flores y sobre el que reposa la corona. A los lados las columnas de Hércules, con unas cintas enrolladas y el lema “Plus Ultra”. La leyenda “Hispan Et Ind Rex” la ceca “Mo” y las iniciales “FM”.

Se emitieron en 1789 y 1790.

2º. Tipo

El nombre del monarca está escrito como “Carolus IIII”; las monedas siguen sin tener el busto correcto, pues permanece el de Carlos III.

En 1790, se modificó exclusivamente el numeral romano “IIII”, que sustituyó al “IV”.

Comenta Francisco Javier López de Lerena, en un artículo publicado en el Boletín #82, de la Sociedad Numismática de México en 1974: “Es interesante hacer notar que el 20 de junio de 1789 las Cortes habían ordenado que a partir de esa fecha se pusiera el busto correcto de Carlos IV en todas las monedas; por razones desconocidas no se acató el decreto. El mismo rey, en vista de lo cual y deseoso de que todos sus súbditos pudieran ver su efigie en las monedas, ordenó el 8 de enero de 1790 que se hicieran troqueles de fechas 1788, 1789 y, claro, 1790, con su nombre y retrato. Al parecer esto tampoco tuvo éxito, pues las primeras que encontramos con esas características tienen la fecha 1791 y solamente se han encontrado con valor de 8 reales”. 2

3er. Tipo

El nombre del monarca está escrito como “Carolus IIII” y ya ostentan el busto del nuevo monarca.

Entre 1791 y 1808, se acuñó esta moneda.

Fuentes:
1. “La Moneda Mexicana, Su Historia”, José Manuel Sobrino, Banco de México, S.A., México, 1972. Pág. 42
2. “”El Boletín Numismático”, Quincuagésimo Aniversario de la Sociedad Numismática de México, 2002. Págs. 49 y 50

Fernando VII.
Fernando VII fue Rey de España, de 1808 a 1821. Promovió la guerra de independencia en España contra Napoleón, quien pronto lo hizo cautivo y lo trasladó a Francia donde estuvo preso, en España se peleaba contra los franceses.
Mientras Fernando VII permanecía en cautiverio, la Nueva España iniciaba también su movimiento de independencia

En el puerto de Cádiz, los españoles redactaron y promulgaron su Constitución. En 1813 fue liberado y regresó a España y poco después, Fernando VII derogó la Constitución de Cádiz y persiguió a los liberales, restaurando el absolutismo. En 1820 se vio obligado a volver a reconocer el documento.

En 1821, ante un México independiente, se le ofreció gobernar nuevamente nuestra nación; no lo aceptó.

“En la Casa de Moneda de México, cuando Fernando VII ascendió al trono, hubieron de fabricarse muchos cuños y troqueles, por la imposibilidad de recibirlos de España, dada la situación imperante. La acuñación en oro y plata comenzó el 12 de agosto de 1808”. 1

Entre los años 1811 y 1821, de manera ininterrumpida cada año, se acuñó la moneda de 8 Reales en la Casa de México con el busto de Fernando VII. Ésta, es una segunda serie, la primera fue acuñada entre los años 1808 y 1811.
“Fernando VII continuó con el mismo escudo de armas de su antecesor –Carlos IV- hasta el fin de su periodo de amonedación en el año de 1821 y sus monedas fueron acuñadas tanto en la Casa de Moneda de México como en las casas provinciales…” 2

En el Anverso está la imagen de Fernando VII, de perfil, con coleta en el cabello, la fecha y la leyenda “Ferdin VII. Dei Gratia”.

En el Reverso, el escudo de armas de Castilla (dividido en cuatro partes con dos leones y dos castillos; al centro unas flores de lis), las columnas de Hércules con cintas enlazadas y la inscripción “Plus Vltra” y la leyenda: “Hispan. Et Ind. Rex. 8 R.”, la ceca y las iniciales del ensayador.

Se pueden diferenciar dos diferentes tipos en el anverso: Busto acorazado o Busto con túnica.

Fuentes:

1. “La Casa de Moneda de México a más de 450 años”, Miguel Ángel Porrúa, México, 1989. Pág. 84
2. “Casa de Moneda de México, Presencia en el Mundo. 1535-1990”, Miguel Ángel Porrúa, México, 1990. Pág. 101